La historieta como recurso didáctico en la enseñanza de ELE
Adriana Coscarelli
Resulta frecuente, al revisar los recursos de que dispone el profesor en la clase de lengua, ya sea en la enseñanza a hablantes nativos o a extranjeros, la incorporación de historietas. Nuestro trabajo intentará reflexionar acerca de las múltiples posibilidades que ofrece este género, cuando se lo integra en la planificación con actividades secuenciadas, de dificultad creciente, en las que se avance desde lo meramente descriptivo o narrativo hacia lo argumentativo, según el nivel en el que nos encontremos, los contenidos gramaticales y los objetivos correspondientes a cada curso.
Compartiremos, a modo de ejemplo, una propuesta elaborada a partir de una versión animada de Mafalda, de Quino, sin texto, centrada en diversas actividades implementadas en cursos de diferentes niveles y características. Consideraremos, además, la amplia posibilidad de explotación que esta historieta permite dada su alta representatividad en cuanto a los contenidos culturales relacionados con una época de nuestro país, por un lado; y al carácter universal que adquieren ciertos rasgos sicológicos de sus personajes, por otro.
Haciendo un poco de historia
Debido a que existe un amplio recorrido desde los inicios de este género hasta la aparición del personaje alrededor del cual planificamos nuestro trabajo, Mafalda de Quino, creemos importante reseñar rápidamente parte de esa historia.
La historieta nace en Estados Unidos con "The Yellow Kid", de Richard Outcault (1896).
En Argentina, los primeros antecedentes de este género aparecen con las "Tiras comerciales" y los dibujos de Manuel Mayol y José María Cao en las revistas Caras y Caretas (1898) y PBT (1904) mediante artículos de costumbres acompañados con algunas ilustraciones; "La caza del zorro" de Acquarone, por ejemplo, surge en 1901, en la primera de las publicaciones citadas. Al principio, los globos se alternaban con los textos al pie, en general sin tener influencia en la acción.
La primera historieta secuencial y con personajes fijos fue "Viruta y Chicharrón", de Manuel Redondo, con la colaboración de Juan Sanuy (1912), también en Caras y Caretas, aunque, en realidad se trató de una versión argentina de otra historieta norteamericana ("Spareribs and Gravy", de George Mac Manus). Los diálogos en esta aparecían sólo en globos, y tenía más importancia lo lingüístico que lo gráfico. Recién en 1913, con "Goyo Sarrasqueta", de Manuel Redondo, surgió en Caras y Caretas el primer personaje de historieta argentina, si bien no se usaban globos sino textos al pie de cada viñeta.
Años más tarde, en 1920 la historieta pasa a los diarios; a pesar del enojo de algunos lectores, que consideraban que esas "frivolidades" desmerecían la "seriedad" de la publicación: La Nación, se erige como pionero, en este sentido; luego, le seguirán Crítica -en realidad, el más importante para el género-, donde nace Patoruzú de Dante Quinterno como personaje secundario de una tira en 1928; La Razón, en que este personaje tendrá su propia tira desde 1931; La Opinión con "Ramona", y La Prensa con "Don Fulgencio" en 1934, ambos personajes de Lino Palacios.
En 1928 aparece El Tony, primera revista de historietas y años más tarde Patoruzú (1936), aunque ya Billiken se había caracterizado por incluir historietas infantiles (1919).
Tiempo después, en la década del 40, "época de oro" de la historieta argentina, nacen "Patoruzito" de Quinterno -destinado más a los jóvenes-, "Rico tipo" de Guillermo Divito y la revista Intervalo que marca la aparición de la historieta adulta.
Sin embargo, para obtener más prestigio, la historieta que se publicaba en Intervalo (1945) se basaba por lo general en modelos de la literatura universal, películas románticas o series norteamericanas, con ausencia por completo de guión, reproducciones casi textuales del original con algunos dibujos, sin globos y sólo con epígrafes al pie de la ilustración o largas tiradas de viñetas con texto sin dibujos.
En cuanto al primer dibujo animado argentino, en 1942 aparece "Upa en apuros", protagonizado por Patoruzú.
En 1950 el desarrollo de la historieta alcanza vuelo propio al alejarse de la influencia de Estados Unidos, buscando asuntos más humanos y complejos, con temas más nuestros, desplazándose hacia la ciencia ficción como en el caso de Héctor Oesterheld, autor de El eternauta (1957), ambientándose ya no en lugares exóticos sino en escenarios cotidianos.
También 1957 es el año de la aparición de la revista Tía Vicenta, medio en el que colaborará Joaquín Lavado (Quino), autor de uno de los personajes más significativos de la historieta nacional: Mafalda (1963).
A su vez, Manuel García Ferré creará Anteojito y Antifaz (1962), e Hijitus (1966), clásicos del dibujo animado infantil argentino que irrumpirán en la televisión a través de Canal 13.
Es en este contexto, entonces, donde surge Mafalda, sin duda el personaje de mayor trascendencia a nivel internacional, que salida de la historieta argentina vuela hacia muchísimos otros países a través de múltiples traducciones y diversos medios, como veremos.
Si bien Mafalda nace como imagen para una campaña publicitaria de electrodomésticos Mansfield que no llegó a realizarse, poco después pasa a la revista Leoplán y luego a Primera Plana. Progresivamente se irán incorporando otros personajes, hasta que en 1965 emigra al diario El Mundo, uno de los medios de mayor circulación a nivel nacional, con lo cual la historieta gana popularidad; empieza a editarse también en el interior y en Uruguay. Al cerrar este diario reaparece después de unos meses en la revista Siete Días Ilustrados en 1968, año en que llega a Europa, traducida al italiano. En Milán se publican treinta tiras y un dibujo de ella en la tapa en un libro titulado Libro dei bambini terribili per adulti masochisti. Al realizarse los primeros dibujos animados en televisión con los que Quino no se muestra muy conforme y con lo que no puede hacer nada al haber cedido sus derechos de autor, Mafalda desaparece en julio de 1973.
Sin embargo, vuelve a ser un boom en la década del 80: en Barcelona se publica en catalán; en Buenos Aires se estrena un largometraje de Mafalda, recopilación de los cortos hechos para televisión; se edita en Suecia la colección completa, en doce libros; se expone en París; en el '85 los dibujos animados son doblados al francés y se pasan por la T.V. en Francia, Bélgica, Luxemburgo y Canadá. Al otro año aparece en Estados Unidos, por citar algunos ejemplos de su ascendente carrera internacional.
En 1989 Ediciones de la Flor y Lumen editan simultáneamente en Argentina y España Mafalda inédita. Se presenta en 1992 un corto de animación realizado por el cubano Juan Padrón en una exposición madrileña para el Quinto Centenario del descubrimiento de América, en el que Mafalda se encuentra con Colón. Al año siguiente aparece en Argentina, publicado por Ediciones de la Flor, Toda Mafalda. Debido al éxito del corto presentado en 1992, La Televisión Española y la T.V. Autónoma de Cataluña producen en 1995, ciento cuatro cortos animados con menos de un minuto de duración cada uno, realizados por Quino y Juan Padrón, con argumentos extraídos de las tiras, pero sn diálogo, con música del compositor José María Vitier, también cubano.
Hacia la superación de viejos prejuicios en torno al género
Antes de reflexionar acerca de los posibles usos de la historieta como recurso para la enseñanza de una lengua y sus ventajas, objetivo principal de nuestro trabajo, creemos necesario observar qué lugar han ocupado estos textos en la sociedad y en las instituciones educativas.
En la sintética revisión que hemos hecho anteriormente, ya podemos ver cómo a pesar de que la historieta en su amplio desarrollo incluye destinatarios de franjas etarias bien diferentes, desde el punto de vista cultural algunos sectores, especialmente los seudoliterarios o los que desconocen su nivel de síntesis y complejidad en muchos casos, la consideran un género marginal, bastardo, superficial, infantil. De allí el rechazo inicial de algunos lectores de La Nación al temer que su inclusión desprestigie al diario; también el hecho de que algunos escritores como Conrado Nalé Roxlo, Roger Plá o Vicente Barbieri escribieran historietas con seudónimos, guardando celosamente su verdadera identidad; o que en algunas publicaciones los guiones de las historietas fueran adaptaciones de obras literarias, con la intención de aproximarse a la literatura1:
"En realidad, todo esto se origina porque la historieta, en su etapa de maduración, comienza a sentirse "culpable" de sus inicios marginales en lo cómico y lo infantil y apunta a los grandes modelos literarios como una forma de ganar prestigio y de presentarse como divulgadora y medio de acercamiento a la "literatura de verdad". Si bien no podemos negar que en muchos casos la versión en cómic de una obra literaria tradicional fue una forma de acercamiento a los textos originales, esta función que la historieta se asigna con sentimiento de culpa, como "catarsis", no es, evidentemente, su verdadero fin, sino solamente una de sus posibles manifestaciones, y de ninguna manera una justificación de su existencia."
Resulta paradójico este prejuicio, si se tiene en cuenta que la historieta en Argentina ha mantenido, aunque con ciertos altibajos, un desarrollo y consumo bastante sostenidos. Algunos hechos, a su vez, como la Primera Bienal Mundial de la Historieta en el Di Tella en 1968, la entrega a Carlos Trillo del "Yellow Kid" como mejor guionista del mundo en 1978 en Italia, la inclusión o referencia al género en publicaciones de Centro Editor de América Latina, Hyspamérica, Aguilar, la trascendencia de Mafalda a nivel internacional, el reconocimiento y los premios obtenidos por muchos de nuestros autores, fueron colaborando para darle mayor prestigio; a tal punto que actualmente algunos la consideran el "noveno arte".
Destino similar sufrió la historieta en las escuelas, donde se observa un cambio importante que va desde la exclusión inicial hasta su incorporación en algunos programas como género híbrido, lugar de intersección entre lo visual y lo literario, lo culto y lo popular; especialmente con el avance del enfoque comunicativo de la lengua y las reformas de contenido, derivadas de la implementación de la Ley Federal de Educación Nº 24.195, sancionada en 1993.
También en este ámbito, el prejuicio fue creer que la historieta alejaba a los jóvenes de la "verdadera literatura", en vez de considerarla una forma de acercarlos a la lectura desde otra perspectiva o de motivarlos, usándola como complemento de otros textos.
La historieta como recurso didáctico
Más allá de su aparente simplicidad, la historieta supone un proceso complejo de abstracción y síntesis por parte del lector y permite acceder desde otro lugar al discurso narrativo, incorporar al aula un tipo de texto que resulta familiar por su frecuente circulación social, usar una metodología activa para el desarrollo de la comprensión y producción, combinando diferentes competencias y destrezas. También genera un entorno de aprendizaje más lúdico y divertido al incluir el humor y remitirnos a nuestro mundo infantil; mientras, por otra parte, posibilita el acceso a una lectura crítica.
No olvidemos además que la gráfica ayuda a la comprensión y estimula la memoria. Leer la imagen implica convertir lo gráfico en conceptual, integrar los diferentes planos: el visual y el textual.
Desde el punto de vista lingüístico, permite diferenciar elementos varios: fonético- fonológicos (onomatopeyas, aliteraciones), morfosintácticas (estructura de las oraciones, uso de sustantivos, verbos, adjetivos), léxicos (niveles y registros), y pragmáticos (el componente lingüístico del texto, la coexistencia espacial iconográfica, la temporalidad, el encuadre, los gestos, la metáfora visualizada). En lo semántico, permite, al mismo tiempo, ver la ideología del autor, los valores que se propone transmitir.
Esto ha llevado a algunos especialistas a destacar la utilidad de la historieta para lograr un aprendizaje lingüístico significativo, dada la multiplicidad de procedimientos de construcción y deconstrucción que implica, y la motivación que despierta en los alumnos, como hemos visto2.
Incluso existe entre los múltiples sitios en Internet dedicados a la historieta, un Facebook titulado "El cómic, entretenimiento y aprendizaje" en el que los jóvenes ejercen una enérgica defensa del género3:
"…recordemos que este tipo de expresión y cultura pop, está satanizada y menospreciada por muchos grupos… tengamos bases para defenderla!" (Andrea)
"…los cómics son un punto importante de conocimiento; puedes aprender no sólo acerca de historia, ciencia y otros temas gracias a las temáticas que se manejan detro de los cómics; puedes aprender acerca de otras culturas, otros idiomas Tal vez una de las mejores cosas es que puedes, a pesar de la temática o estilo, ejercitar tu imaginación.
Los cómics te llevan a la cultura, a los libros, al cine, a las artes. Son un vínculo importante a temáticas de cultura popular y contemporánea (…). Son la mitología contemporánea." (Mauricio)
También podemos encontrar en la página oficial de Quino un foro titulado "Aplicar Mafalda en educación"4 donde, entre otras opiniones, pueden leerse las de docentes que lo usan como disparador de diferentes temas del programa, lectores que reconocen la validez universal y atemporal de este personaje o niños preguntando cosas dichas en la historieta que aprendieron historia del siglo XX, desde la realidad que Mafalda les mostraba.
"Mafalda también es conocida en las clases de castellano aquí en los EEUU. Les fascina a los estudiantes del idioma porque su mensaje social y su sentido del humor no reconocen fronteras. Los jóvenes de secundaria aprenden vocabulario, gramática y cultura sin sufrir".
Algunas propuestas para la clase de ELE
Llegados a este punto, analizaremos el uso de la historieta en la clase de español como lengua extranjera.
En principio, permite cumplir con una de las recomendaciones de la didáctica para la enseñanza de idiomas, incluida en el Marco Común de Referencia Europeo, ya que se trata de material auténtico, "producido para fines comunicativos sin ninguna intención de enseñar la lengua"5, sino de circulación social, frecuente en diferentes países y culturas. En consecuencia, resulta familiar para nuestros alumnos, más allá de su edad o procedencia.
Al combinar texto e imagen, el apoyo en lo visual, facilita la comprensión aun en aquellos niveles donde todavía no se ha avanzado demasiado en el conocimiento de los diferentes aspectos lingüísticos. Por otra parte, el efecto humorístico que produce, estimula la participación de los alumnos al liberarlos de ciertas inhibiciones que a veces sienten en presencia de otro tipo de textos. También se observa un fenómeno de participación colaborativa, en el afán de superar algunas dificultades que podrían aparecer, y en el deseo de avanzar en cuestiones referidas a algunos contenidos culturales, ideológicos, que se infieren del texto y que, a pesar de su dificultad, actúan como un desafío o estímulo.
En el caso concreto de nuestra experiencia, elegimos "Mafalda" de Quino, por ser esta un verdadero referente de la cultura popular argentina, que permite acercar a nuestros alumnos a contenidos culturales relacionados con una época de nuestro país y su inserción en el mundo, por un lado; y al carácter universal que adquieren ciertos rasgos sicológicos de sus personajes, por otro.
En lo que se refiere a lo ideológico, cabe recordar que el surgimiento de Mafalda se produce en medio de una política internacional muy convulsionada: es la época de la Guerra Fría, la guerra de Vietnam, el temor generalizado al uso de armas nucleares, las manifestaciones populares de la izquierda, el avance progresivo de las dictaduras militares en Latinoamérica. De allí el pronunciamiento de Mafalda a favor de la paz, la democracia, los derechos humanos; o más tarde el amor por la revolución social y las reivindicaciones del personaje Libertad (1970). También, como contrapartida a nivel social, la discriminación hacia los pobres por parte de Susanita, su adhesión a los ideales de una vida burguesa, con una familia bien constituida, el casamiento y los hijos, su aversión al divorcio; en lo económico, la preocupación de Manolito por el progreso basado en el dinero; los avances científico-tecnológicos y los viajes a la Luna en el ámbito del mundo imaginario y de los juegos de Felipe o Mafalda. Realidad que ingresa siempre a través de medios representativos de la cultura de esa época, como lo fueron la radio y luego la televisión.
Por otro lado, en relación con otros datos de época de las décadas del 60 y del 70, surgen el Citroen 2CV (auto típico de la clase media, del papá de Mafalda), la referencia a Los Beatles, Brigitte Bardot (amor imposible de Guille), James Bond (motivo de odio de Mafalda), Rockefeller (modelo económico de Manolito) o el "Llanero solitario" (serie predilecta de Felipe), por citar algunos de ellos.
En cuanto al soporte utilizado, pasamos del material gráfico, ya conocido por algunos alumnos, al audiovisual por su dinamismo. Elegimos de las diferentes variantes que existen de la historieta animada una versión sin texto para ampliar su uso hacia los niveles inferiores de la enseñanza del español. Se trata de la edición de Mafalda animada hecha por Quino y Juan Padrón, a la que ya hemos hecho referencia.
A modo de ejemplo, proponemos compartir en estas jornadas algunas de nuestras propuestas, graficadas, en parte, en el siguiente cuadro:
MATERIAL |
ACTIVIDADES |
CONTENIDOS |
Fichas de personajes incluidas en el DVD (Sección "Extras"). |
Leer las fichas y el artículo. Buscar en el diccionario o consultar en clase el vocabulario desconocido. Subrayar los datos característicos (físicos y sicológicos de cada uno). |
Artículos, sustantivos y adjetivos: género y número. |
Imágenes de la historieta detenidas con "pausa". |
Describir objetos y personajes que aparecen en la imagen. |
Uso de preposiciones, adverbios de lugar y demostrativos. |
Ficha del autor incluida en el DVD (Sección "Extras").
|
Leer la ficha y el artículo. Buscar en el diccionario o consultar en clase el vocabulario desconocido. |
Narración escrita: biografía. Pretérito imperfecto y pretérito perfecto simple. |
Video de las historietas 52 y 55: Guille se hace pis |
Observar el video. |
Presente de indicativo: formas regulares e irregulares. |
Video de la historieta 57: odio de Mafalda a la sopa |
Observar el video. |
Léxico vinculado con la playa y la alimentación. |
Video de la historieta 65: aversión de Felipe a la escuela; las instituciones y el poder, la represión. |
Observar el video. |
Metáforas y comparaciones |
Video de la historieta 72: Mafalda astronauta |
Observar el video. Contarlo. |
Historia del siglo XX: la llegada del hombre a la Luna. |
Video de la historieta 68: |
Observar el video. |
Comparaciones, analogías y transferencias de un plano a otro.
|
Video de la historieta 79: |
Observar el video. Hacer un cuadro comparativo con los valores de Mafalda y los de Manolito. |
Imperativo: afirmativo y negativo. Presente de subjuntivo. |
Video de la historieta 80: Romanticismo de Susanita y materialismo de Manolito |
Observar el video. |
Diálogo. Estilo directo. |
Como puede observarse, este tipo de prácticas permite combinar contenidos gramaticales y culturales, desarrollar equilibradamente diferentes destrezas (expresión oral y escrita, comprensión auditiva y lectora), ejercitar competencias generales (conocimientos del mundo y socioculturales) y comunicativas, tanto lingüísticas (léxicas, gramaticales, semánticas, fonológicas, ortográficas) como sociolingüísticas y pragmáticas.
Por otra parte, posibilitan el diseño de una planificación más abierta y flexible, con actividades de dificultad creciente e integradas, en las que se avanza desde lo meramente descriptivo o narrativo hacia lo argumentativo, según el nivel en el que nos encontremos, los contenidos gramaticales u otros, y los objetivos correspondientes a cada curso.
Notas
1 Steimberg, Oscar (1977). Leyendo historietas. Nueva Visión, Buenos Aires. http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi98/HistoriadelaHistorieta/H001.html. [Consulta: 12 de noviembre de 2009]
2 Granja Pascual, José Javier "El cómic como medio de aprendizaje lingüístico divertido" http://www.euskonews.com/0060zbk/gaia6004es.html. [Consulta: 20 de septiembre de 2009]
3 http://www.facebook.com/topic.php?uid=109911314608&topic=9759. [Consulta: 15 de noviembre de 2009]
4 http://www.quino.com.ar/foros/mensaje.php?mensaje=8245. [Consulta: 15 de noviembre de 2009]
5 Marco de Referencia Europea http://cvc.cervantes.es/obref/marco/indice.htm [Consulta: 2 de noviembre de 2009]
Bibliografía
Barrero, Manuel. "Los cómics como herramientas pedagógicas en el aula" http://cursos.cepcastilleja.org/uploaddata/1/documentos/comic/comics_herramientas_pedagogicas_en_el_aula.pdf [Consulta: 20 de octubre de 2009]
Béjar, Juan. "El cómic como recurso educativo" http://cursos.cepcastilleja.org/mod/forum/discuss.php?d=6442 [Consulta: 2 de noviembre de 2009]
"La historia de la historieta" http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi98/HistoriadelaHistorieta/H004.html [Consulta: 12 de noviembre de 2009]
Giunta, Néstor "La historia del cómic en Argentina" http://www.todohistorietas.com.ar/historia_argentina_1.htm [Consulta: 10 de noviembre de 2009]
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Martínez, Carlos. "Las revistas de Columba" http://comicscolumba.blogspot.com/2007/05/las-revistas-de-columba-1ra-parte.html [Consulta: 17 de noviembre de 2009]
Masotta, Oscar (1982). La historieta en el mundo moderno. Paidós, Buenos Aires.
Reyes Nava Borrego, José. "El empleo de la historieta como recurso didáctico para la enseñanza del español en la escuela secundaria" http://cursos.cepcastilleja.org/uploaddata/1/documentos/comic/historieta_recurso_didactico_secundaria.pdf [Consulta: 20 de agosto de 2009]
Rivera, Jorge B. (1981). "Las literaturas marginales: 1900 - 1970". En: Capítulo. Historia de la literatura argentina. Número 109. Centro Editor de América Latina, Buenos Aires.
Rivera, Jorge B. (1992). Panorama de la historieta en la Argentina. Libros del Quirquincho, Buenos Aires.